Consumir cine a través de plataformas digitales abre la posibilidad de adquirir contenidos audiovisuales de manera legal.
Por Pablo Gallegos y Zoe Euliarte
Según un análisis realizado en año 2017 por Irdeto y YouGov, Colombia, México, Ucrania, Indonesia y Argentina son las cinco naciones que lideran el mercado ilegal de acuerdo a la mayor proporción de personas que reconoce haber utilizado este contenido en distintos soportes tecnológicos. Estos datos se obtuvieron a partir de una encuesta que se realizó en treinta países de todo el planeta, habiéndose consultado a 25.738 personas mayores de dieciocho años.
Contracara entrevistó a Francisco Gabrielli profesor de la Cátedra de Comunicación Cinematográfica de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNCUYO. El docente expresó “Descargar una película trucha es un robo y no puede contemplarse como mercado este tipo de actividad ilegal, por más consenso social que haya no deja de ser un robo”.
A su vez, el especialista en Cinematografía resaltó que la migración del cine convencional a las nuevas plataformas digitales legales (Netflix, Blim, entre otras) ha frenado el fenómeno de la piratería de contenidos audiovisuales: “Antes el problema consistía en que era caro comprar una película y la gente recurría a la actividad de la piratería ilegal para poder ver cine. Entonces el streaming vino a ponerle un precio muy bajo y además es una forma de legalizar la descarga de contenidos. Uno prefiere pagar los 7 u 8 dólares mensuales que cobra Netflix y no tener que estar lidiando con descargar un contenido pirateado, ver si baja la película, si tiene subtítulos o si no los tiene”.
Por su parte, las nuevas tecnologías han permitido que los contenidos cinematográficos lleguen hasta la comodidad del hogar. Según Gabrielli “Antes era impensable tener una sala cinematográfica en una casa, en cambio hoy uno puede tener una pantalla más o menos grande, un proyector de video y un equipo de sonido y ver buen cine también en la casa. Hoy en día muchas personas prefieren ver cine desde sus hogares”.
Federico Ahumada, estudiante de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCUYO en diálogo con Contracara destacó “Las nuevas maneras de ver cine van evolucionando por el simple hecho de que hoy el mundo se está globalizando con las plataformas audiovisuales. Es muy interesante como se va buscando una nueva forma de ver cine ya que por ejemplo el día de mañana las películas se estrenarán por internet y a futuro las salas de cine quedarán obsoletas” sentenció.
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