El ciclo de teatro por las mujeres es una iniciativa independiente, organizado por actrices mendocinas y gestoras teatrales. Pretende ser una herramienta de transformación en el ámbito artístico y en lo social.
Por Constanza Ramírez
La segunda edición del ciclo ″El llamado de las brujas″ se realizó el 4, 5 y 6 de Mayo en la Nave Cultural de Mendoza. Una iniciativa colmada de talleres, seminarios y performances, teatro infantil y para adultos, entre otras.
Ana Suarez, dramaturga de la obra infantil ″Peter Pan, un cuento no tan bien contado″ , nos comentó que este encuentro ″surgió de la necesidad de generar un espacio y dar lugar a las mujeres para manifestarse sobre las temáticas de género″.
Las artistas mendocinas pudieron disfrutar de lo que alguna vez fue propio de la Edad Media. El “aquelarre” que ,desde una mirada antropológica, es percibido como ″reminiscencias de ritos paganos, reuniones de brujos y brujas″*. Esta práctica vuelve a los tiempos modernos como forma de resistencia ″a hacer visible lo invisible, a reunirse en comunidad intercambiando recetas, los ingredientes creados en conjunto, cada una poniendo un fórmula nueva en el caldero para hacer pócima un hechizo″ expresó Suarez.
El ciclo es apreciado por sus organizadoras como un espacio para construir redes de trabajo que involucren lo colectivo, lo horizontal y lo femenino. En el que las problemáticas particulares de la mujer que trabaja y hace teatro puedan ser percibidas y apreciadas por los demás. Donde ellas puedan encontrar un lugar cómodo para desempeñarse laboralmente, con la posibilidad de llevar a sus hijos/as, manifestar emociones de manera colectiva, sin restricciones de jerarquía y darle difusión a sus propias obras, ya sean escritas o dirigidas por ellas.
Suarez explicó que participar de un “aquelarre”, para las mujeres artistas, puede hacerles ″ganar conciencia de género″. Además, ″poder empezar a sentir que las otras son parte de mis compañeras, que son mis iguales y que no son mi competencia″.
Contracara tuvo la posibilidad de hablar con una de las actrices de la obra de teatro infantil que tuvo función en el ciclo, ″Peter Pan, un cuento no tan bien contado″. Los/las creadores/as de esta versión del clásico Peter Pan innovaron al momento de dar vida a sus personajes. Ya que, como bien nos contó Jazmín Barrera, quien interpreta a Wendy, ″La obra habla sobre deconstruir los estereotipos de varón y mujer. Entonces, Wendy es una niña fuerte, valiente que no tiene miedo″.
Los momentos ″románticos″ y de celos, que están en el clásico de James Matthew Barrie, son cambiados por completo. ″Peter y Wendy se hacen amigos porque son niños y no tienen que estar pensando en ponerse de novios, ni nada de eso. En tanto Campanita y Wendy son amigas y entre las dos ayudan a Peter″.
Poner en cuestión roles de género, hablar en términos de igualdad, crear de forma colectiva y trabajar en confraternidad, con compañeras mujeres, fueron unas de las tantas consignas plasmadas en este proyecto y en todos/as aquellos/as que formaron parte de la misma. Sin duda, este innovador ciclo, sembró el inicio de un nuevo mundo teatral.
*Morris, Brian. Religión y antropología: Una introducción crítica.
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