¿Quiénes son las Nancys y por qué arman una femilonga? Contracara entrevistó a dos de las organizadoras de “La femilonga de la Nancy” en la previa del evento que festejó un 25 de mayo a puro baile en pleno San José, Guaymallén.
Por Constanza Ramírez
Flora, Dani, Lula, Ceci y Aye son cinco chicas que decidieron juntarse y armar un espacio para bailar. Incómodas en espacios donde los estereotipos de género marcaban el paso y los movimientos del tango, se organizaron y gestaron un encuentro que permite e incentiva la disidencia desde la corporalidad, tan importante en la danza.
Se dice femilonga y no milonga porque como bien explica Flora a Contracara “la femilonga se diferencia con las otras milongas porque este es un espacio feminista”. Desde la gestación del espacio se cuestionan los roles de género y se propicia el consentimiento, la claridad con la que se invita y no se invade el espacio ajeno a la hora de bailar “El espacio tiene esa perspectiva de cuidado, de autocuidado y autodefensa también, en el sentido que no toleramos acciones machistas ni sexistas
y si hay alguna situación de abuso generalmente mediamos, con el consentimiento de la persona”.
Hacía tiempo que a las organizadoras de este espacio les interesaba el baile y sobre todo el tango “y algo que nos pasaba era que, en las milongas tradicionales, bailar con otra mujer significaba que te dijeran que no estás bailando” continúa Flora. Se empezaron a replantear juntarse a bailar, pero sin tener que acatar esas normas heterosexistas que tanto incomodaban del tango tradicional, entonces así
fue como se decidió organizar el evento.
Los encuentros suceden cada quince días, los jueves a las 21.00 en la Casita Colectiva, un espacio multicultural autogestivo ubicado en San José Guaymallén. Dani, otra de las organizadoras, explicó a Contracara que la femilonga ya cumplió un año y que en la actualidad se han podido organizar como una cooperativa de trabajo, con tareas divididas y sueldos, para poder sostener el espacio entre todas.
¿Por qué Femiloga de la “Nancy”? Se preguntó Contracara. Dani y Flora lo explicaron entre risas “viste que a las feministas más radicales nos tildan de feminazis, es una resignificación de: no somos nazis, somos Nancys. Es también como una burla a eso, un juego de palabras”.
Como la época lo acompaña y también muchas veces lo ataca, el feminismo se expresa en todos los ámbitos, haciéndonos repensar actitudes de otros y otras que alguna vez nos incomodaron. El tango es ese baile que tuvo y tiene a la mujer en algún sentido coordinada por su compañero varón para dar los pasos, entonces propiciar una femilonga invita a todas y todos a pensar de forma crítica los más mínimos detalles y actitudes que, como en este baile de comienzos del siglo XX, pueden representar desigualdades de género y así poder cambiarlos de raíz.
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